Si pensamos en nuestra comuna tenemos muchas cosas
que potenciar y qué mejor forma de hacerlo que desde la comunidad, la
colaboración y la unión, con la opinión de los mismos vecinos. Por mi trabajo
como periodista me ha tocado conocer a muchos emprendedores(as),
empresarios(as) y personas que viven en Chicureo, las preocupaciones e
intereses parecen ser transversales, sin embargo falta un “algo” que junte esos
intereses y los convierta en acción.
Si vemos nuestra comuna Colina como un gran sistema,
inspirado en los principios sistémicos que propone Bert Hellinger en donde
todos tenemos el mismo derecho a pertenecer, buscamos el equilibrio y nos
organizamos ordenadamente; podemos ver que somos parte de un mismo sistema y
que todo aquello que como ciudadano común realizamos, afecta de una u otra
manera a todos. La imagen es como cuando tiramos una piedra al agua, su onda
expansiva es un fiel reflejo de nuestras acciones ya que si saludamos, somos
gentiles y amables o empáticos podemos lograr que esa onda expansiva llegue a
muchos corazones y provoque el cambio.
¿Qué tal si cambiamos nuestra actitud de la queja a
la acción tomando algunos compromisos? Podemos empezar por proponerle a nuestra
familia cosas que parecen simples, pero no ocurren, como por ejemplo: saludar
al vecino, hacer pequeñas acciones de reciclaje en conjunto, compartir el viaje
en auto, conocer quienes son parte del comité de administración de tu
condominio, averiguar si en tu sector existe junta de vecinos, participar de
las reuniones o proponer proyectos de desarrollo y liderarlos como comunidad.
Confío en que somos capaces de hacerlo, prueba de
ello fue la insistencia con bases sólidas que un grupo de vecinos coordinó para
agilizar la construcción de la subcomisaría de Chicureo. También la vez que se
llenó la rotonda Piedra Roja para protestar por la falta de seguridad. Confío
que las quejas se transformen en solicitudes concretas: diálogos ciudadanos
para mejorar camino Chicureo y con más ciclovías, sistema de coordinación para
compartir el auto, real uso de cámaras de televigilancia, planes de
esterilización de mascotas, feria libre o de las pulgas y tanto más que podemos
hacer!
Me llama la atención que en nuestro sector existan no
más de 14 juntas de vecinos, cuando en la zona de Chicureo existen más de 115 condominios
y la cifra va en aumento.
Muchos vecinos me han manifestado la inquietud de
convertir a Chicureo en comuna, fuera de todas las trabas burocráticas que existen
para que esto llegue a ocurrir, no me imagino cómo podría serlo si la misma
comunidad no está organizada ni tiene un mecanismo que permita encausar sus
inquietudes a través de los canales formales de comunicación. Mi ideal de
comuna es integral donde todos tenemos derecho a ser parte, que podamos convivir
con nuestros vecinos independiente de su condición, que las mejoras propuestas
sean en beneficio de todo el conjunto de actores que conformamos la comuna de
Colina. Estoy segura que con información, unión, colaboración y perseverancia podemos
hacer valer nuestro igualitario derecho de acceder a los beneficios del
gobierno local.
Requerimos empoderarnos como ciudadanos, transformar
la queja en pedidos concretos acompañado de planes de acción, tenemos la
capacidad de lograr cosas en beneficio del bien común y del desarrollo de
nuestra comuna. Podemos organizar intereses que puedan llegar a convertirse en
objetivos comunes que logren el verdadero cambio que estamos esperando.
El link de la columna editada y publicada es el siguiente: http://www.vallesdelsol.cl/textos/chicureanos.html
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