Una tremenda innovación en el mundo del vino es esta idea del chileno Pato Casanueva, quien sumergió botellas de vino en el mar para invitar a los más aventureros a encontrar su tesoro en las profundidades: un vino con la riqueza de la tierra y el embrujo del océano.
Una aventura que sólo es posible realizar en las costas chilenas.
Los invito a leer el reportaje completo que le hice hace unos meses a este gran amigo. Quedó tan bueno que se publicó en la Revista Barrioriente y en varios blogs.
Suerte Pato en esta aventura!
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