lunes, 5 de octubre de 2009

Mundo ciborg y la comunicación mediada

Imagen de runran en Flickr

Me ha sido muy difícil digerir el texto "Manifiesto Ciborg" de Donna Haraway. Aún así quisiera hacer una aproximación a algunas ideas que se plantean allí.

La autora plantea cómo las nuevas tecnologías han hecho cambiar las relaciones sociales, laborales, económicas, políticas, de comunicación y, en particular, el mundo de la mujer en cuanto a las exigencias para subsistir a este nuevo mundo.

Escrito en el año 1984, el texto presenta cuestionamientos respecto de la ambivalencia hombre-maquina, las cuales hoy en día se dan por sentado. Había la percepción de que las nuevas tecnologías estaban haciendo cambiar el mundo, pero... ¿en qué rumbo? Hoy es ya tan común sentarse frente al computador -ya sea para enviar un mail, chatear, o participar de una red social- que no nos cuestionamos si quien está del otro lado es la persona que dice ser o no. Se da por sentado que el computador es una extensión de nosotros mismos y el que está ahí dentro del "mundo virtual" soy yo, o mi avatar, una extensión de mi yo o alter ego. Mi propio cyborg.
"La determinación tecnológica es sólo un espacio ideológico abierto para los replanteamientos de las máquinas y de los organismos como textos codificados"
La comunicación que se da en la Red es de por sí mediada, el ambiente digital nos modela y determina de una forma diferente a la que se da en el cara a cara, sin embargo no hacemos distinciones conscientes entre lo real y lo no-real. El límite entre ambos es algo difuso y nos permite movernos de ambos lados de la pantalla. El plano natural y el digital se traspapelan de tal manera que son espacios des-fronterizados. El mundo real se proyecta en el digital y viceversa.

"El ciborg es una especie de yo personal, posmoderno y colectivo, desmontado y vuelto a montar"

El mundo ciborg, de avatars y de seres simbólicos en que se ha convertido la red nos da la posibilidad de recrearnos a nosotros mismos y representarnos de acuerdo a los diferentes entornos digitales. Ya no existen distinciones de edad, sexo, nivel socioeconómico... (¿qué es eso?), políticas o culturales. Puedo ser uno o cientos a la vez, puedo tener uno o varios avatars que me personalicen en diferentes circunstancias o interfases.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"Puedo ser uno o cientos a la vez, puedo tener uno o varios avatares que me personalicen en diferentes circunstancias o interfases"

Exacto: y precisamente por eso puedes "ser muchos" y sobre todo ser con muchos... lo cual ha llevado a una explosión de identidades, a un big bang de respuestas a la pregunta "quienes somos". Uno de esos pequeños planetas dará vida...

Anónimo dijo...

Y lo mejor de esa explosión de identidades es que, dejando aparte la dualidad yo/otro y teniendo en cuenta que se trata de construcciones, estaríamos hablando de posibles identidades compuestas por varias personas. ¡Uooo! (grito de vértigo)

Ya está, ¡ya me ha tenido que salir el post que nunca escribí sobre The Prestige! :P